Creer en ti mismo puede no ser suficiente para conseguir tus sueños. Cada sueño debe combinarse con la acción. Sólo poniéndote en marcha y apoyándote en la disciplina podrás cumplir tus deseos. No permitas que tus miedos te bloqueen por más tiempo, empieza a decidir ahora y a tomar las acciones necesarias para dar el siguiente paso.
Recuerda que la mayor parte de las cosas que te rodean fueron alguna vez el sueño de alguien. Estas palabras que estás leyendo ahora, o el dispositivo a través del cual han llegado a tus manos, existen gracias a los sueños de alguna persona que decidió pasar a la acción. La silla donde estás sentado, la ropa que llevas puesta, la casa donde vives, todos surgieron de una idea o un sueño. Si las personas que soñaron no hubieran añadido la acción a la ecuación sus visiones no serían algo real y el mundo ahora sería un lugar diferente.
Sólo a través de la acción y la disciplina obtendremos habilidades y conocimiento. Un sueño sin acción es sólo eso; un sueño.
Sólo a través de la acción y la disciplina podemos ganar experiencia. Sólo a través de la acción y la disciplina obtendremos habilidades y conocimiento. Un sueño sin acción es sólo eso; un sueño. Decide cuáles de los tuyos merecen ser reales y apuesta por ellos. Aclara tu visión tanto como puedas y diseña un plan para empezar a ver resultados. Después sólo queda empezar a trabajar duro, acción y disciplina… ¡El mundo te está esperando!
Recuerda siempre que la distancia entre tus sueños y la realidad se llama disciplina.