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Creer en ti mismo puede no ser suficiente para conseguir tus sueños. Cada sueño debe combinarse con la acción. Sólo poniéndote en marcha y apoyándote en la disciplina podrás cumplir tus deseos. No permitas que tus miedos te bloqueen por más tiempo, empieza a decidir ahora y a tomar las acciones necesarias para dar el siguiente paso.

Hacía tiempo que no recomendaba a Rilke. Hoy en el trabajo recordé una nota que tomé alguna de las veces que he leido su libro “Cartas a un joven poeta”; en éste, Rilke trata de exponer con una claridad y belleza sin igual sus opiniones sobre la creación artística. Expone con una lírica maravillosa sus ideas sobre la vida: el amor y la soledad, la muerte y la fecundidad, así como lo sobrenatural.

Un año no tiene valor y diez años nada son. Ser artista es: no calcular, no contar, sino madurar como el árbol que no apremia su savia, mas permanece tranquilo y confiado bajo las tormentas de la primavera, sin temor a que tras ella tal vez nunca pueda llegar otro verano.
A pesar de todo, el verano llega. Pero sólo para quienes sepan tener paciencia, y vivir con ánimo tan tranquilo, sereno, anchuroso, como si ante ellos se extendiera la eternidad. Esto lo aprendo yo cada día. Lo aprendo entre sufrimientos, a los que, por ello, quedo agradecido. ¡La paciencia lo es todo!

Lo que tienen en común los emprendedores de éxito y los soñadores que consiguen realizar sus sueños es que han desarrollado la disciplina de la perseverancia.

Este es un motor fantástico para todo el que pretende conseguir sueños ya sean personales y/o profesionales. Aunque esta es una disciplina muy escasa hoy en día; vivimos en una época de gratificación inmediata; Queremos cumplir nuestros sueños ¡Pero lo queremos YA!, y si no lo logramos bajan en nuestra escala de valores hasta ser desterrados. El espacio que dejan en nuestra vida se llena con muchas otras cosas que no nos motivan y entramos en una espiral peligrosa.