Homenaje a los locos
Este es un homenaje a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores. A las fichas redondas en los huecos cuadrados. A los que ven las cosas de forma diferente. A ellos no les gustan las reglas, y no sienten ningún respeto por el statu quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las cosas. Son los que hacen avanzar al género humano. Y aunque algunos los vean como a locos, nosotros vemos su genio. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo… son quienes lo cambian
Un emprendedor es un soñador
Lo que tienen en común los emprendedores de éxito y los soñadores que consiguen realizar sus sueños es que han desarrollado la disciplina de la perseverancia.
Este es un motor fantástico para todo el que pretende conseguir sueños ya sean personales y/o profesionales. Aunque esta es una disciplina muy escasa hoy en día; vivimos en una época de gratificación inmediata; Queremos cumplir nuestros sueños ¡Pero lo queremos YA!, y si no lo logramos bajan en nuestra escala de valores hasta ser desterrados. El espacio que dejan en nuestra vida se llena con muchas otras cosas que no nos motivan y entramos en una espiral peligrosa.
La recompensa es ilimitada
Después de un tiempo ayudando a crear negocios, trabajando con empleados, con socios, con jefes, con clientes… he ido tomando notas de qué es lo que quieren recibir las personas cuando hacen bien su trabajo. ¿Qué debes hacer cuando tu socio viene con una buena idea? o ¿cuando alguien de tu equipo se acerca con buenas noticias?
Me gustan las personas curvas
A mí me gustan las personas curvas,
las ideas curvas, lizano
los caminos curvos,
porque el mundo es curvo
y la tierra es curva
y el movimiento es curvo;
y me gustan las curvas
y los pechos curvos
y los culos curvos,
los sentimientos curvos;
la ebriedad: es curva;
las palabras curvas:
el amor es curvo;
¡el vientre es curvo!;
lo diverso es curvo.
A mí me gustan los mundos curvos;
Oh, Mi yo…Oh, Vida…
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De lo malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve – ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
Respuesta
Que estás aquí – que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama, y que
puedes contribuir con un verso.
Esfuerzo y conocimiento
La sociedad admira la creatividad. Muchas veces nos preguntamos por qué otros (y no nosotros) generan productos creativos y sorprendentes. La clave es que, muy lejos de la lámpara que se nos enciende casi azarosamente, el proceso creativo requiere una ética del esfuerzo, determinación y conocimiento, con pasos precisos y momentos de enorme soledad con nuestro objeto de conocimiento. La creatividad es el resultado de un largo camino de aprendizaje.